Medio centenar de asociados a APIEM visitan las soluciones eléctricas de la fábrica de EFAPEL en Coimbra (Portugal)

Los pasados 2 y 3 de marzo, una delegación de 50 empresas instaladoras asociadas a APIEM viajaron hasta Coimbra (Portugal) para visitar la fábrica de soluciones eléctricas de EFAPEL, ubicadas en dos sedes: Serpins y Padrao.

Un viaje organizado por la asociación madrileña, en el que por cortesía del fabricante portugués, las empresas instaladoras también pudieron disfrutar de la gastronomía y la cultura de la ciudad lusa.

La empresa portuguesa líder en su mercado, que recientemente ha cambiado su imagen corporativa, acogió al grupo de APIEM para presentar sus productos y su proceso de fabricación bajo estrictos estándares de calidad, seguridad y medio ambiente.

Eduardo Rincón, director comercial para España de la firma, actuó como anfitrión de la visita y destacó en su presentación que actualmente trabajan 480 personas para EFAPEL y que la compañía está presente en más de 50 países del mundo. “En España la demanda de nuestros productos aumenta cada año y eso se debe a nuestra importante apuesta por la ecuación calidad-precio-servicio. Estas son las claves que nos están haciendo crecer en todos los mercados. Además, somos firmes defensores de la cadena de valor (de venta a través de la distribución) porque invertimos nuestros recursos con el objetivo de contribuir a desarrollar una auténtica ecología de mercado”, sentenció Rincón.

“Todos nuestros productos se fabrican en Portugal. No dependemos de nadie, lo que nos proporciona la ventaja de asegurar el control absoluto de la producción. EFAPEL produce fundamentalmente para stock, no para pedidos, lo cual es un importante elemento diferenciador”, comentó el Director Comercial de la firma para España al término de su intervención.

Durante la visita a la fábrica, los instaladores pudieron conocer el potente laboratorio de I+D de la compañía en Serpins formado por ingenieros y mecánicos donde se desarrollan las nuevas soluciones y productos “Este es el cerebro de nuestra empresa”, apuntó Antonio Silva, el responsable técnico que realizó de guía de la visita. “En este sentido, para EFAPEL es muy importante recibir la visita de empresas instaladoras puesto que es una oportunidad de escuchar vuestros comentarios para elaborar un mejor producto”, comentó Silva.

Además, del laboratorio de I+D, el grupo centró su atención en el laboratorio de calidad, donde se ejecutan los más estrictos controles. “Todos nuestros productos efectúan numerosas pruebas, controles y ensayos en función de la normativa europea correspondiente. Y posteriormente, se certifican por un organismo independiente”.

Dentro del amplio recorrido por la fábrica, los instaladores, divididos en dos grupos para facilitar el recorrido, pasaron por la zona de pintura automática de los mecanismos donde se efectúa un profundo proceso de limpieza para evitar impurezas en el proceso de pintura; la zona de embalaje individual de cada producto y la zona de marcación a láser.

Un capítulo aparte merece la zona de inyección termoplástica; un vasto emplazamiento de máquinas y brazos robotizados donde se funde la materia (termoplástico) dentro de una máquina inyectora. Una vez que el termoplástico está fundido, los brazos lo inyectan a través de las cavidades huecas del molde. EFAPEL cuenta con una experiencia de 45 años en el uso de materiales técnicos. La delegación de APIEM pudo ver parte del gran patrimonio de la compañía: sus moldes de producción de cuadros eléctricos, mecanismos, etc.

El grupo pasó posteriormente por la zona de montaje, producción de componentes metálicos, producción electrónica y finalmente, por el almacén robotizado vertical para el stock.

Una vez concluida la visita al centro de Serpins, el grupo se desplazó a Padrao, a unos 15 kilómetros de distancia, para conocer la fábrica de canalización.

La compañía cuenta con más de 300 puntos de venta en toda España y prevé ampliarlos en los próximos años.

Ángel Bonet, presidente de APIEM, comentó que este tipo de iniciativas son muy interesantes para el colectivo de instaladores porque tienen la posibilidad de conocer in situ los procesos de fabricación de los productos. “Conocer de primera mano las materias primas y cómo se utilizan a la hora de crear las soluciones es enormemente enriquecedor para nosotros porque nos ofrece mucha información a la hora de elegir un producto. Haber tenido la oportunidad de conocer cómo trabaja EFAFEL ha sido una auténtica suerte”.