Los costes ponderados en el sector de la construcción se han elevado un 11,8% después de dos años desde el comienzo de la guerra en Ucrania, debido principalmente al incremento del coste de los materiales.
Así se desprende de los datos publicados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible recogidos por Servimedia, que revelan una nueva aceleración del incremento de costes, que experimenta un incremento interanual del 4,6% en el mes de febrero, el más alto desde marzo de 2023.
El alza de los costes se ve especialmente influida por el incremento de la mano de obra, que ha crecido un 21,4% desde el comienzo de la guerra, mientras que el avance del coste de los materiales se ha situado en el 7,6%.
Por tipo de construcción, los costes de edificación se han elevado un 12,2%, que creció hasta el 14,2% en el caso de la residencial, alcanzó el 11,8% en la rehabilitación y un 9,5% en la no residencial. La ingeniería civil experimentó, por otro lado, un incremento de costes del 11,2%.
Teniendo en cuenta exclusivamente los costes del consumo de materiales, las subidas alcanzan el 8% en la construcción de edificación, con la residencial elevándose hasta el 10%, y del 7,5% en el caso de la ingeniería civil.
Por materiales, destaca la subida de precios en el cemento, que es un 33% más caro que en febrero de 2022, y el hormigón, que cuesta un 29% más. También ha subido más de un 20% el vidrio hueco (26%) y el mortero (21%). Destaca, por el contrario, la caída del 12% en el coste del acero.
Menor coste en tres años
El año 2023 cerró con una subida de los costes del 2,6%, muy inferior a la que había registrado en los dos años anteriores, cuando se incrementaron un 7,2% en 2021 y un histórico 12,3% en el año 2022.
De esta manera, los costes del sector de la construcción acumulan un incremento del 28,6% desde febrero de 2020, año de la pandemia en el que los costes se habían rebajado, a su vez, un ligero 1,3% respecto a 2019. Desde el mes previo al estallido de la crisis de la covid-19, los costes de los materiales se han elevado un 28,6%, mientras que la mano de obra se ha encarecido un 26,9%.
Fuente: El Economista