LEDVANCE y SONEPAR han querido poner su granito de arena en apoyo a las víctimas de la invasión rusa a Ucrania con la donación de un cheque por valor de 3.000 euros a Cáritas Española.
El dinero se destinará a apoyar el trabajo que la organización está realizando para atender a las víctimas de una guerra que, según los últimos datos de la ONU, ha provocado ya que cuatro millones de refugiados hayan salido de Ucrania, el mayor éxodo de personas refugiadas en Europa desde la II Guerra Mundial. “Cáritas Española trabaja en Ucrania desde 2010, y desde 2014 en la región del Donbás. En estos momentos, estamos apoyando el trabajo humanitario de Cáritas Ucrania y de las Cáritas de países limítrofes, que han preparado proyectos de emergencia para satisfacer las necesidades básicas de las personas vulnerables en su desplaza-miento”, explica Jorge Alario, del equipo de Relación con Donantes e Instituciones de Cáritas Española.
La donación responde al acuerdo alcanzado en su día por LEDVANCE España y SONEPAR en España, para donar a una causa solidaria el incentivo económico que LEDVANCE debía entregar a SONEPAR por alcanzar el mejor objetivo de ventas. El cheque entregado a Cáritas se suma a otras donaciones realizadas ya a distintas entidades sin ánimo de lucro fruto del acuerdo firmado entre ambas compañías.
“Es una satisfacción enorme colaborar con organizaciones como Cáritas y otras entidades con objetivos solidarios similares que trabajan para mejorar la vida y bienestar de los más necesitados. En esta ocasión, hemos elegido Cáritas por la importante labor que está desarrollando en apoyo a las víctimas de la guerra en Ucrania, que ha desatado una ola de solidaridad en todo el país y de la que debemos estar muy orgullosos”, explica Cristóbal Ripoll, Director General de LEDVANCE España.
Este tipo de donaciones son siempre, indica María Ángeles García Fernández, Coordinadora del equipo de Relación con Donantes e Instituciones de Cáritas Española, una buena noticia que “agradece sinceramente”, pero sobre todo demuestran que “todos navegamos en el mismo barco. Las empresas con estas acciones movilizan a sus grupos de interés para llevar la realidad que vivimos al máximo nú-mero de personas. Estas iniciativas empresariales revelan que hay mucha gente dispuesta a ayudar para cambiar el mundo, y eso tiene un valor infinito”, sentencia García Fernández.