Por su peso específico en la sociedad actual, las instalaciones eléctricas son una de las infraestructuras más críticas para cualquier vivienda, edificio o fábrica. Ellas son las encargadas de proveer de energía a cualquier elemento de las mismas y, por ende, procurar su funcionamiento y que sus usuarios puedan beneficiarse de los servicios que estos ofrecen.
Sin embargo, aunque la electricidad es un elemento fascinante, que ha transformado cada aspecto de nuestras vidas desde su descubrimiento, no está exenta de riesgos.
Así, según estudios recientes, el número de accidentes laborales producidos en este sector a lo largo del pasado año 2021, ascendió hasta los 1.917, con una tasa de incidencia media de 7,75%, 74.701 días de baja y una media de 2.000 euros de coste total por accidente tanto para las empresas como para sus profesionales. De entre todos estos accidentes, los más peligrosos suelen ser los contactos eléctricos, que en total supusieron hasta un 5 % del total de incidencias.
Por su parte, si bien es cierto que representan apenas 1 de cada 10 accidentes domésticos, también lo es que están considerados entre los más peligrosos por su naturaleza de alto riesgo.
Para evitar tanto estos accidentes laborales y domésticos, como para evitar otras circunstancias tales como cortocircuitos e, incluso, incendios, es fundamental garantizar la seguridad de la instalación eléctrica. Un aspecto en el que es fundamental la desenergización de la misma.
La desenergización de la instalación no es sino el corte de la fuente de la alimentación para que no exista el riesgo de descarga cuando trabajadores o usuarios se disponen a realizar labores en los que deben manipular dicha instalación, o cuando se produzcan fenómenos como derivaciones o cortocircuitos capaces de provocar daños en la construcción o a aquellos que se encuentren dentro de la misma.
Interruptor Diferencial, un elemento imprescindible para garantizar la seguridad de una instalación eléctrica
A la hora de garantizar esta seguridad, los interruptores diferenciales (ID) son quizás el elemento más importante de cualquier instalación, dado que ellos son encargados de detectar fugas de corriente, ya sea por una avería en la instalación o electrodoméstico, y provocar un corte temporal en el suministro.
Los interruptores diferenciales están conectados a dos cables, uno fase y otro neutro. Ambos conductores se monitorizan obteniendo una medición que permite saber si existe un diferencial entre las corrientes que pueden circular por ambos conductores. Y, en caso de que así fuera, la palanca del ID saltará y cortará el suministro de luz en la vivienda o local.
Según la normativa vigente del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión ITC-BT-24, aquellos diferenciales situados en viviendas o locales deberán tener la capacidad de cortar el suministro siempre y cuando la diferencia entre la energía que entra y sale del sistema sea menor o igual a los 30 miliamperios (mA). Todo ello en un tiempo inferior a unos 50 milisegundos que garantizarían la seguridad tanto de la construcción como, sobre todo, de las personas.
Chint Electric, especialistas en soluciones para instalaciones eléctricas
Por todo ello, los fabricantes de productos y soluciones relacionados con cualquiera de las formas de la electrificación llevan años innovando, desarrollando, creando y fabricando interruptores diferenciales cada vez más precisos, resistentes e inteligentes. En definitiva, más seguros.
CHINT, proveedor global líder en soluciones de energía inteligente, es uno de los fabricantes que más tiempo y recursos ha dedicado al desarrollo de este tipo de productos. La experiencia acumulada por sus más de 30.000 empleados ubicados en más de 140 países y regiones les ha permitido convertirse en la primera compañía en China en el mercado de baja tensión cotizando en bolsa gracias a una amplísima cartera que ofrece soluciones que se ajusten a las necesidades de cualquier proyecto.
En el campo concreto de la seguridad de las instalaciones eléctricas, su serie de interruptores diferenciales, la serie NL1 de Chint, se presenta como una de las opciones más completas y fiables a la hora de ajustarse a las necesidades más exigentes del mercado.
NL1 de Chint
Los interruptores diferenciales de CHINT se presentan como una de las opciones más fiable del mercado a la hora de garantizar la máxima protección contra descargas eléctricas e incendios, ofreciendo la máxima seguridad total.
Su capacidad de cortar de forma automática el circuito en caso de defecto de aislamiento entre conductores activos y tierra no solo protege a las personas y evita posibles focos de incendio, sino que garantizan la continuidad del servicio contra los disparos de tipo intempestivo. Esto evita los cortes de suministro, una exigencia cada vez más común en aquellos sectores donde una parada de la productividad puede traducirse en pérdidas económicas o, peor aún, en un cese de una actividad crítica para la sociedad.
No hay dos instalaciones eléctricas iguales; bajo este pretexto, desde CHINT, se ha desarrollado una gama completa de productos diseñada para responder a las necesidades específicas de cada instalación eléctrica.
De la siguiente manera, la serie NL1 está compuesta por:
- Diferencial Tipo AC: detección de ondas senoidales puras, siendo adecuado para circuitos con cargas resistivas.
- Diferencial Tipo A: detección de ondas senoidales con pulsos de continua, para uso en circuitos donde existen señales de ondas rectificadas.
- Diferencial Tipo ASi: además de las características de un diferencial Tipo A, son adecuados en instalaciones con señales de alta frecuencia.
- Diferencial Tipo F: específicamente diseñado para las instalaciones donde se conectan variadores de velocidad monofásicos y de altas frecuencias.
- Diferencial Tipo B: además de las características de un diferencial Tipo F, tiene la capacidad de trabajar con señales continua totalmente lisas.
En definitiva, la serie NL1 de Chint ofrece soluciones que combinan una correcta sensibilidad a todo tipo de corrientes, al mismo tiempo que ofrecen un alto grado de inmunización ante cualquier perturbación de la red eléctrica.