La Mesa de Diálogo: Mujeres y Energía destaca el poder de la información en centros educativos para fomentar la presencia femenina en los estudios STEM

La Mesa de Diálogo: Mujeres y Energía, parte del proyecto DODO, financiado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional-UE-Next Generation, reunió el pasado 8 de marzo a un elenco de mujeres profesionales del mundo de las ciencias y tecnologías en una mesa de diálogo que tenía como objetivo visibilizar la influencia de los estereotipos sobre la brecha de género en el sector educativo STEM, servir de inspiración para alumnas del Instituto Juan de la Cierva de Madrid a través de sus experiencias profesionales en el sector de la Electricidad y Electrónica, y desde el punto de vista de la empresa fomentar una cultura de atracción del talento que impulse la equidad de género.

El encuentro, moderado por Natalia Outes, coordinadora del proyecto DODO y profesora de Orientación Laboral, y Desireé Fraile, directora General de APIEM (Asociación de Empresas Instaladoras de Electricidad y Telecomunicaciones de Madrid) contó con la presencia y experiencia de Alicia Perea, vicepresidenta de APIEM y representante legal de la empresa Maxwell, S.L., Carolina Rivero, secretaria de la Junta Directiva de APIEM y representante legal de la empresa Instalaciones Eléctricas S.H., S.L., y Cristina Daimiel, Técnico en el Departamento Técnico de APIEM.

Todas ellas coincidieron en destacar la importancia de este tipo de encuentros informativos para “fomentar, desde edades muy tempranas y en los centros formativos, la curiosidad en las niñas por la ciencia y el mundo tecnológico y abolir esa idea que tenemos interiorizada las mujeres de que quizá no sabemos hacer las cosas o dudar de nuestra seguridad. Todo eso tiene que servirnos de acicate para levantar la cabeza y seguir luchando para demostrar que sabemos hacer nuestro trabajo”, indicó Carolina Rivero.

Tanto Alicia Perea como Carolina Rivero son ingenieras técnicas industriales por la Universidad Politécnica de Madrid y ambas aseguran que la presencia femenina durante sus estudios universitarios no superó el 10%, llegando a la promoción final solo un 3% en el caso de Alicia y un 6%, en el de Carolina. Cristina Daimiel, que actualmente cursa estudios de ingeniería, recuerda que en su clase de Grado Superior en F.P. de Instalaciones Electrotécnicas en el Instituto Satafi de Leganés solo había dos alumnas, pero “fue una experiencia muy positiva. Toda la clase éramos una piña”, lo cual demuestra que no es una cuestión de géneros sino de personas porque “no somos ni más torpes ni menos tecnológicas que ellos”.

Alicia Perea comentó que “es cierto que, sobre todo al principio, tienes que demostrar ese poco más, pero no he tenido grandes trabas. Sí ha habido veces en las que me ha costado más ganarme la confianza de un cliente por el hecho de ser mujer, pero una vez superado eso y que he demostrado que sé hacer mi trabajo, no he tenido grandes problemas”.

Para Carolina Rivero, afortunadamente las cosas están cambiando mucho. “Al principio de ejercer, yo siempre era la secretaria nunca la ingeniera, pero para mí eso siempre ha supuesto un reto para mejorar. Ahora se ven más mujeres en las obras como jefas de proyecto o como ingenieras. Tenemos que aprovechar todo lo bueno que podemos aportar, toda nuestra proactividad, nuestra creatividad, para crear ciencia”.

Cristina Daimiel animó a todas las niñas a que se informen antes de elegir sus estudios y que no descarten nada sin tener la información de expertos. “Podéis elegir un camino y si luego no os convence, coger otro, pero nunca lo descartéis de primeras por desconocimiento o porque no es el camino habitual”.

Desireé Fraile señaló que en APIEM tan solo el 5% de las empresas están lideradas por mujeres y esta es una tendencia estancada en los últimos años. También destacó el hecho de que una asociación centenaria cuente con más del 40% de representación femenina en su Junta Directiva, cuya vicepresidencia ocupa una mujer, Alicia Perea. Por el contrario, el 90% de la plantilla de empleados de APIEM está compuesto por mujeres.

Alicia, Carolina y Cristina son el ejemplo de tres mujeres que decidieron que su vocación por la tecnología y por la ciencia estaba muy por encima de los estereotipos y que se han abierto camino en un sector muy masculinizado demostrando que no son menos que nadie y que siempre hay que luchar por conseguir cumplir sueños.