Aunque la Comunidad de Madrid se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto al paro juvenil, que se ha reducido en el primer trimestre de 2024 casi siete puntos con respecto al cierre de 2023 en la capital, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido poner el foco sobre uno de los principales problemas que afectan en este momento a la economía española pese a la caída generalizada de dicho índice.
Ahí se encuadra desde la Puerta del Sol el nuevo plan de empleo para menores de 30 años que ayer presentó la presidenta regional con 50 medidas para reducir una tasa que aún se encuentra por encima del 18%. Una de las principales medidas será una nueva ayuda de 360 euros al mes para aquellos desempleados incluidos en esa categoría de jóvenes. El condicionante que se establece es que estos se formen en centros de referencia nacional acreditados por la Comunidad de Madrid y que lo hagan en profesiones de alta demanda y cuya inserción laboral supere el 70%.
Según los últimos datos que manejan en la Consejería de Economía y Hacienda, que se remiten al cierre del año 2022, dos de los cinco centros de esa red, Moratalaz y Leganés, tienen una media de inserción en todos sus estudios superior a ese umbral y un tercero, el de Fuencarral, se queda apenas un punto por debajo. Dentro de los mismos destacan los elevados índices que manejan sectores como el diseño aeronáutico y mecánico (100%), las labores relacionadas con la eficiencia energética de edificios (85,7%), la atención sociosanitaria a personas en sus domicilios (84,38%), la gestión de eventos o viajes combinados (80%) o la instalación de climatización doméstica (78,57%).
Precisamente esa inserción se corresponde con algunos de los sectores que desde la Comunidad de Madrid se busca impulsar, vinculados a la digitalización, el turismo o los cuidados a las personas mayores. Precisamente con el tecnológico el Gobierno regional ha establecido un acuerdo, incluido en el plan de empleo, con cuatro grandes compañías -Amazon, Microsoft, Oracle y SAP- para impartir también formaciones y que los perfiles de los desempleados se ajusten a los perfiles que se demandan en estas empresas.
Dentro de los 200 millones de inversión que el Gobierno regional plantea emplear en esta estrategia se encuadra también una línea de subvenciones de formación, con ayudas que podrán llegar hasta 1.500 euros, para aquellos menores de 30 años con rentas bajas. Y, por su parte, aquellas empresas que garanticen un contrato fijo, facilitando así la inserción laboral de unos 2.000 jóvenes de Formación Profesional que se especializarán en ocupaciones emergentes, contarán con incentivos de hasta 7.000 euros por cada empleo.
Fuente: El Mundo