Fingir una baja laboral por incapacidad temporal no solo pone en riesgo el contrato de trabajo, sino que también conlleva serias consecuencias legales y económicas. La Seguridad Social, encargada de velar por los derechos y deberes de los trabajadores, ha advertido de las implicaciones de simular una baja laboral, además de, hacer hincapié en que este comportamiento daña la confianza en el entorno laboral y también representa un fraude que afecta al sistema público de salud y seguridad social.
Simular una baja laboral para beneficiarse de una incapacidad temporal se considera un delito de fraude en la Seguridad Social. De acuerdo con el Código Penal español, se pueden aplicar sanciones para quienes intentan engañar al sistema y obtener beneficios sin justificación médica. Este tipo de infracción está catalogada como delito de fraude y falsedad documental, ya que implica presentar certificados médicos falsos o alterar la realidad de las lesiones o enfermedades que justifiquen la baja
Sanciones y multas
Dependiendo de la gravedad del fraude, los castigos legales pueden variar desde multas económicas significativas hasta penas de cárcel de seis meses a tres años. Además de las sanciones penales, el trabajador puede enfrentar sanciones administrativas. La Seguridad Social se reserva el derecho de exigir la devolución de las cantidades percibidas de manera fraudulenta durante el periodo de baja, lo que implica una deuda que puede ser considerable si la baja se prolongó.
En algunos casos, la empresa puede incluso emprender acciones legales para recuperar el dinero destinado a cubrir la baja, generando más problemas financieros para el trabajador.
Riesgo de despido disciplinario
Otra de las consecuencias directas de fingir una baja laboral es el riesgo de despido disciplinario. Si la empresa descubre que el empleado ha simulado una baja médica, puede proceder al despido inmediato del trabajador. El despido disciplinario es una forma de rescindir el contrato laboral por una falta grave, lo que implica que el trabajador pierde cualquier derecho a indemnización por despido. Además, esta medida queda registrada en el historial laboral del empleado y está claro que puede afectar su reputación.
La Seguridad Social realiza controles periódicos para verificar que los trabajadores que están de baja cumplen con los requisitos y realmente necesitan esa baja. En el caso de que existan sospechas de simulación, los médicos de la Seguridad Social o de la mutua laboral pueden solicitar exámenes médicos adicionales o incluso visitas domiciliarias para confirmar la situación del trabajador.
Si se detecta fraude, la mutua informará a la empresa y a la Seguridad Social, lo que desencadenará un proceso de investigación que podría llevar al despido.
Fuente: La Razón