El próximo 22 de septiembre, APIEM cumple 100 años desde que nueve instaladores dieran un paso adelante y decidieran crear la Sociedad de Maestros Electricistas y Similares Madrid.
José Durán Labad (presidente), Enrique Galán (vicepresidente), Salvador R. Salgado (secretario general), Alfonso Aparicio (secretario de Actas), Ángel Sanz (contador), José Cela (tesorero), José Cebado (vocal 1º), Salvador Sánchez (vocal 2º), Antonio Domínguez (vocal 3º) fueron aquellos nueve hombres, que quisieron cambiar el sector de las instalaciones eléctricas desde la tienda de electricidad del entonces presidente, situada en la calle Barquillo, 26, de Madrid, y que fue la primera sede social de la Sociedad, al no tener recursos para alquilar uno.
Eran los felices años 20. La música de la época combinaba los acordes del Charleston con la fuerza de los cuplés de Pastora Imperio, en los cines se veían películas mudas de Charles Chaplin, los primeros coches estaban reemplazando a los caballos, y el ambiente general era de cierta tranquilidad y esperanza tras el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en la que España se mantuvo neutral. La economía parecía estar en periodo expansivo y próspero y nada hacía vaticinar la gran debacle del crack del 29.
Aquel espíritu de optimismo y ganas de cambiar las cosas a mejor es lo que llevó a los nueve fundadores a unirse en una asociación que desde sus inicios siempre ha buscado evolucionar acorde a su tiempo, estar pegada a la actualidad del momento, escuchar las necesidades reales y actuales de sus asociados y moverse con rapidez para darles solución.
Ese es el alma de APIEM desde sus inicios hasta la actualidad, lo que le ha llevado a ser la asociación más representativa de su sector en España y en una de las más longevas del país. En todo el camino recorrido, APIEM ha trabajado para adaptarse y seguir cumpliendo con su vocación de servicio al instalador.
Queremos saborearlo contigo
Para celebrar que cumplimos 100 años gracias a tui, a tu apoyo, a tu colaboración, si vienes a la asociación el próximo 22 de septiembre te obsequiaremos con una cajita de caramelo de violeta, un dulce típico madrileño.
Tradicionalmente, están asociados a una pequeña pastelería y confitería de la madrileña Plaza de Canalejas: “La Violeta”, fundada en 1915, que vende estos caramelos elaborados de forma artesanal. Se cuenta que el rey Alfonso XIII compraba estas “violetas” tanto para su esposa, la reina Victoria Eugenia, como para su amante, Carmen Ruiz de Moragas.
Este tipo de caramelo con esencias de violeta es tradicional tanto en Madrid como en algunas ciudades francesas como Toulouse.