La pandemia mundial de COVID-19 ha tenido un mayor impacto en las inversiones, la rentabilidad y la productividad de las empresas instaladoras madrileñas, según se desprende del III Informe de la Profesión Instaladora de 2020, en el que las compañías consultadas aseguraron haber registrado un impacto alto en estas tres variables.
Asimismo, la crisis sanitaria, social y económica producida por el coronavirus ha afectado de forma moderada a la facturación, la liquidez y el nivel de deuda, según este mismo estudio.
El III Informe de la Profesión Instaladora de 2020 ha sido realizado tras analizar las respuestas de una encuesta lanzada por APIEM entre sus asociados, así como tomando como referencia datos de universo de fuentes oficiales como el INE o los informes Forrester. Este estudio pretende ayudar al sector a conocer su evolución, sinergias y desafíos a lo largo del tiempo.
Impacto moderado en liquidez, facturación y nivel de deuda
Más del 50% de las empresas instaladoras madrileñas indicaron que el impacto de la pandemia para su compañía fue alto en las variables de inversiones, rentabilidad y productividad.
Del mismo modo, más del 40% de las empresas consultadas indicaron que recibieron un impacto moderado en su nivel de facturación, en su liquidez y en su nivel de deuda.