La economía europea está en pleno proceso de restructuración para, entre otras cosas, lograr en 2030 una reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990. Se trata de un objetivo intermedio para alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Para cumplir con estos objetivos, la Comisión Europea introdujo un paquete de medidas —denominado Objetivo 55— que tendrán claras repercusiones en el empleo y España será el país europeo que más se beneficie en materia de ocupación hasta el final de la década, según el último informe anual Vivir y trabajar en Europa elaborado por Eurofound.
Los técnicos de este organismo consultivo de la Comisión Europea, donde están representados los empresarios y los sindicatos, aseguran que “calcular el impacto de estas medidas sobre el empleo no es sencillo” porque implican la reforma del sistema de comercio de derechos de emisión, la producción y el consumo de combustibles fósiles, una mayor eficiencia energética y un mayor uso de energías renovables. Con todo, han elaborado un ejercicio comparando la previsión de la situación del empleo en 2030 en los distintos países Europeos con y sin medidas específicas para lograr la reducción de emisiones del 55% al final de la década. El resultado de este ejercicio es que las iniciativas al amparo del Objetivo 55 tendrán un moderado pero positivo impacto en la creación de empleo neta, contabilizando 204.000 nuevos puestos en la presente década. Si bien, los autores del estudio destacan que España se situará a la cabeza copando casi la mitad de los empleos adicionales, con casi 100.000 nuevos puestos en este periodo respecto a los que ya habría creado con las iniciativas que ya se pusieron en marcha para cumplir anterior objetivo de recortar las emisiones un 40%.
Según este ejercicio, al caso español le seguiría Italia (con unos 70.000 empleos adicionales por estas medidas) y Francia (alrededor de 60.000). Estas cifras obedecen a que estos tres últimos Estados tienen una baja proporción de empleo en las industrias dependientes de los combustibles fósiles y a que cuentan con una parte significativa de su PIB en inversiones relacionadas con el clima para lograr una nueva reducción de emisiones, explican desde Eurofound.
Estos datos han sido refrendados esta misma semana por el consejero delegado de Cepsa Marteen Wetselaar, quien durante su intervención en el Foro CREO 2024 organizado por Cinco Días esta semana se refirió también a los 100.000 puestos de trabajo potenciales que se crearán en España por el desarrollo de la industria renovable. Según explicó, esta industria “se ha vaciado” en el norte de Europa por la alta dependencia con el suministro ruso y por esta razón apuntó que las nuevas inversiones van a instalarse donde la energía del futuro es más barata, “es decir, aquí en España”.
En general, no solo teniendo en cuenta los empleos verdes asociados a la reducción de emisiones, el escenario de referencia utilizado por estos economistas prevé que la ocupación en toda la UE aumente un 0,3% anual hasta 2030, con lo que se añadirían 6,7 millones de puestos de trabajo netos en total. Sin embargo, estas cifras parten de la base de que la ocupación se recortará hasta 2030 en varios estados miembros como Bulgaria, Alemania, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Los nichos del nuevo empleo
El verano pasado la propia Comisión aprobó la Directiva de eficiencia energética y dos reglamentos. Uno sobre infraestructuras de combustibles alternativos (AFIR) para aumentar las estaciones de recarga para vehículos eléctricos; y para la descarbonización del transporte marítimo. Precisamente dicha directiva propiciará que la construcción sea el sector más beneficiado por estas medidas, ya que el 40% de la inversión adicional se canalizará hacia la construcción de instalaciones de energía renovable, la ampliación de la red eléctrica y la rehabilitación de edificios.
De hecho, en términos cuantitativos, de todos los sectores que estarán implicados en la consecución de estos objetivos, Eurofound ha detectado que la construcción será el que registrará un mayor crecimiento adicional en la UE debido a la implementación de estas medidas. En concreto superarán los 300.000 empleos añadidos y generados exclusivamente por las acciones para recortar las emisiones. El segundo sector más beneficiado será el de los servicios de mercado (especialmente los relacionados con el comercio). Por el contrario, la minería y los sectores intensivos en energía sufrirán previsiblemente las mayores pérdidas relativas de empleo, con un impacto neto estimado de unos 151.000 empleos menos.
Las proyecciones de este organismo no se han limitado a la cuantía del nuevo empleo que se generará a raíz de la reducción de emisiones sino que también ahonda en las repercusiones de estas nuevas ocupaciones sobre las estructuras salariales de los mercado de trabajo europeos. En este punto, las noticias no son tan buenas ya que han determinado que “los nuevos puestos que aparecerán se ubicarán en profesiones con salarios medios y medios bajos debido, sobre todo, a que la mayoría de dichos empleos aparecerán en actividades relacionadas con la construcción”. Esto supondría, no obstante, cierta interrupción, en la tendencia de mejoras salariales registrada en la UE en los últimos años, donde el crecimiento del empleo se ha estado inclinando hacia los puestos mejor pagados, añaden.
Renovables y construcción
El optimismo respecto al empleo verde en general es aún mayor en España. El Plan Nacional Integrado para la Energía y el Clima (PNIEC) 2021-2030, elaborado por el Ministerio de Transición ecológica, estima que las actividades relacionadas con las medidas recogidas en este proyecto generarán entre 242.000 y 348.000 puestos de trabajo anuales hasta el final de la década (un aumento de la ocupación del 1,7% en 2030) y la tasa de paro se reducirá frente al escenario tendencial (sin el impacto de las medidas adicionales) entre un 1,1% y un 1,6%. Este comportamiento del mercado de trabajo provendrá de las inversiones en renovable, ahorro, eficiencia y redes y, a partir de 2025, del efecto de la reducción de la fractura energética, explican los diseñadores de este plan.
Las renovables, que según el PNIEC generarán entre 107.000 y 135.000 nuevos puestos al año hasta 2030 y el ahorro y eficiencia energética, que propiciarán entre 52.000 y 100.000 empleos anuales, serán los principales motores de esta ocupación. Mientras que si se analizan los grandes sectores de la economía, los servicios encabezarán la creación de puestos de trabajo, con entre 148.000 y 228.000 empleos anuales; seguidos de la industria (entre 38.000 y 61.000) y la construcción (33.000 y 48.000).
Pero los más entusiastas respecto a la futura creación de empleo en España están en la Fundación Laboral para la Construcción, cuyo informe Formación Profesional en Edificación y Obra Civil, que recoge datos del Observatorio de la Formación Profesional en España, se prevé que serán más de 700.000 las oportunidades de empleo en construcción a lo largo de esta década, lo que representa el 8,4% de las oportunidades totales que se generarán en el país en todos los sectores. Es más, estos autores apuntan a que “mayoritariamente, estas oportunidades que se producirán por remplazo, es decir, puestos de trabajo que necesitarán ser cubiertos debido a jubilaciones de la población ocupada”.
Fuente: Raquel Pascual, de El País.