Con la llegada de la ola de calor que dominará los termómetros los próximos días, realizar trabajos en el exterior puede suponer un riesgo añadido para la salud. En los últimos años, hemos tomado más conciencia de la importancia de no realizar ciertas actividades en las horas más calurosas del día. Esta es una medida que debería aplicarse durante los meses más cálidos del año, pero que hay que resaltar con mayúsculas durante una ola de calor.
¿Qué medidas implementar en el trabajo para minimizar los riesgos del calor?
El Ministerio de Sanidad ofrece información sobre las medidas a implementar tanto por las empresas como por los trabajadores.
Por otro lado, el Instituto Nacional para la Seguridad e Higiene en el Trabajo lanza esta serie de medidas preventivas:
- Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente e informar a los trabajadores.
- Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado. Si es posible, proporcionar ayudas mecánicas para la manipulación de cargas.
- Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo.
- Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
- Instalar ventiladores, equipos de climatización, persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en caso de locales cerrados.
- Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan.
- Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
- Considerar que es necesario un periodo de 7 a 15 días para que el trabajador se aclimate al calor. Cuando se deja de trabajar en condiciones calurosas durante periodos como las vacaciones o bajas laborales, es necesario volver a aclimatarse al incorporarse de nuevo al trabajo.
- Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación (cada hora, por ejemplo)
- Permitir al trabajador, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
- Procurar vestir con ropas amplias, de tejido ligero y colores claros. Proteger la cabeza con gorra o sombrero.
- Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
- Informar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.
Por otro lado, el Consejo de Ministros aprobó en una reunión extraordinaria el pasado 11 de mayo un real decreto ley en el que modifica la normativa sobre las condiciones mínimas de seguridad y salud en lugares de trabajo para proteger a los empleados frente a temperaturas extremas como olas de calor y limitar las tareas de trabajo al aire libre cuando exista alerta naranja o roja por altas temperaturas.
Esta modificación entró en vigor el pasado 13 de mayo y, para ello, se tendrán en cuenta los datos emitidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Fuente: Meteovigo/Comunidad de Madrid/Newtral