Aparcar en doble fila es una solución recurrente cuando llegamos tarde a algún sitio, vamos a hacer un recado con prisa o buscamos estacionamiento en una zona muy concurrida.
Sin embargo, no es una práctica legal y es uno de los motivos de multa más comunes especialmente en las grandes ciudades.
Dejar el coche en doble fila nos costará 200 euros de sanción, aunque sin pérdida de puntos en el carnet, aunque hay una excepción según la DGT por la que podremos emplear este recurso de aparcamiento de emergencia sin exponernos a la multa.
La regla de los dos minutos
La normativa establece que el vehículo debe de estar aparcado de forma que «no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto de usuarios de la vía», aunque no en todos los casos en los que se cumpla este requisito nos libraremos de la multa.
Para ello, tendremos que asegurarnos de que lo que realmente estamos llevando a cabo es una parada y no un estacionamiento.
La diferencia entre ambos es simple: la parada dura menos de dos minutos y se efectúa con el conductor dentro del vehículo.
El estacionamiento supone alargar esa duración y, además, que el conductor no permanezca dentro del coche, como en los casos en los que se aparca en doble fila para entrar a comprar algo rápido.
En este último caso, recibiremos la multa. Pero si paramos en doble fila, estamos menos de dos minutos, permaneciendo dentro del coche, y no obstaculizamos la vía ni ponemos en peligro la seguridad de nadie, nos podremos librar de la sanción.
Fuente: ABC